sábado, 23 de agosto de 2008

Ya que vivo en el presente, no quiero preocuparme por lo que en mi imaginación divaga, tampoco quiero encarnarte en mis experiencias del pasado, ni que me cuentes el ayer de tus razones, porque ahora no son tus motivos. Solo quiero entonces, vivir de lo que en mi experiencia aquí y ahora contigo sucede, tampoco quiero preocuparme entonces por aquello que ayer te sucedió, ni por lo que crees que mañana con nosotros sucederá, puesto que eso, a pesar de que fuiste, o si tu quieres serás, en este momento no lo eres, y a mí solo me interesas tú, la que admiro en este momento, las demás que me platicas, pertenecen a una virtualidad inexistente, de la que fuiste o serás responsable, más yo nada tengo que ver con eso, pues tampoco soy el de ayer ni el de mañana, entonces, si las otras no existen, son imaginaciones tuyas, no me interesa tampoco lo que hayas hecho o harás, solo lo que haces, ni estoy enamorado de la de ayer ni de la de mañana sino de ti la de hoy, entonces te veo con estos ojos ahora y te pido; no me inundes con tus ideas de nuestro encuentro, pues yo solo te vivo en este aquí, entonces vivámoslo en este tiempo, y lo único que puedo regalarte, es que te aprecio en este ahora, te amo en este momento y no conozco nada más que este instante…

Lejos, lejos...Intento alcanzar, intento, y las sucumbidas fuerzas acaban, en esas noches de cubiertos sonoros, café viejo y cigarros encendidos. Dos lúgubres, sí, lúgubres, eso es la que las hace fuertes…sombras discuten tratando de destruir las capas que abruman la cebolla, deshaciendo el inconmensurable espacio con palabras, en un trance surrealista, mientras infanzón hace su trabajo, transformador de átomos inconexos en vibraciones danzantemente armónicas, mientras duerme la ciudad, piensa… y agita sus dedos y brazos en esos pedazos de marfil, y esas notas que vuelan, destructoras primigenias de toda suerte de soledad…y yo aquí, rememorando a cada paso, el paso que pasa, la huella en el lodo, el zapato entre la mierda, y la vida plena de magia y reminiscencia, la hermosa mujer que, para no engañarnos a nosotros se engaña a sí misma y pone su mejor cara derramando en la taza gotas de café, y a la vez, derramando gotas de su vida en esas noches en las que para que uno se divierta el otro se parte la madre…la vida misma siempre siguiendo un solo ciclo, I see skies of blue..... clouds of white, bright blessed days....dark sacred nights, and I think to myself .....what a wonderful world… murmura Louis Armstrong, otro chimpancé enloquecido tal vez diría Cortázar, liebre que corre tras de un tigre que duerme, con una hermosa cara, Leibniz del momento, este es el mejor mundo concebible…El tiempo tocando la mejor melodía posible en una noche, noche de todos los días y días que pasan entre las noches, que nacen, crecen, decrecen y mueren, para nacer al otro día, fénix del segundo, y al final del café las dos sombras, las dos sombras que cargan con su cuerpo, luchando por quitarle la siguiente capa a la vida, insondablemente impetuosas se vislumbran…

lunes, 21 de julio de 2008

Escéptico contemporáneo, una noche taciturna de su vida, luna en cuarto menguante, asoma por el cristal de el parabrisas. Dodge neón en el volante, vislumbra desde el la parpadeante media luna, descreyendo las ideas sobre la lejanía del astro, decide emprender el camino hacia su encuentro. Pasan kilómetros excepcionales, entre el aire y el encuentro se vislumbra una complicidad execrable, la carretera limpia de vidas entroncadas, la noche regalando la música de sus esferas, y el universo dentro y fuera de todo observa en sus diferentes tiempos las diferentes escenas cognoscibles, las vidas inermes de los abnegados, sigue el camino hacia su luna, cada vez confiando en la mayor proximidad existente. Comienza a desmitificar la creencia, la virtualidad de caminos inextricables, tal vez la luna de queso, o una ventana inexplorable. El acelerador con más peso, el cigarrillo consumido desechado en carretera, ímpetu volátil le desborda, el viento hacia el favor de la luna, asoma el secreto que de entre ellas se confiere, expandiéndose el halo del queso mordido, quizá por un ratón gigantesco. La escepticia más resplandeciente pugna al conductor ilusionarse, al infinito la noche maneja, y el amanecer dándole otra oportunidad de continuar, su propio camino insondable...

martes, 1 de julio de 2008

Te veo y veo mil caras, mil caras veo y nunca encuentro la tuya, tal vez has perdido la cara, o yo me he quedado ciego, quizas no tuvimos nunca ojos ni cara, solamente el camino, y ciegos y sin cara, lo perdimos...

jueves, 26 de junio de 2008

Corriendo los segundos, uno tras otro, abalanzándose el primero sobre el segundo, el tercero trepándosele al cuarto por las espaldas en una lucha superviviente, y poco a poco cayéndose, corriendo para pasar ese puente de escaleras interminables, que derrumba poco a poco el infinito tiempo en cada segundo inexorable, y nosotros contemplando solamente la luz de los días, la esperanza de los atardeceres y la esencia de las noches, tan ilusos creyéndonos infinitos, y viviendo en un mundo de memoria, en el que también de repente se caen los recuerdos y se pierden en un fondo insondable, y allá escondrijos se vislumbran, esas cosas que denotan y connotan lo que creímos nunca olvidar en la vida, y así todo se pierde y lo único que va quedando es el presente, que se esfuma tan impasiblemente, un halo de niebla que sucede cuando ya ha pasado todo para nosotros, ya la existencia en sí misma se muestra comprometedora, y sin poder librarnos de ella el dasein tan violento y tan fugaz, ni siquiera existe, tan solo para sí es, pues a nosotros, el deslumbramiento de la caída, la explosión de nada, el arrojo, nos causa ceguera, y cuando menos esperamos ya existimos. Ya decía Milán Kundera que lo que solo sucede una vez es como si no hubiese sucedido nunca, y nosotros con una fuerza inexplicable, damos un paso y otro hacia la vida, la tendencia a la actualización de Rogers, esa semilla que crece de manera teleológica aristotélica, y de fugaz cambio ya no es acto sino potencia, y desde adentro ni se vislumbra, y de pronto sup y somos actos, plas y son potencias, ya el triste Freud asociaba libremente, coherencia que le asevero pues mis últimos renglones son las gotitas de Cortázar..que va,..y todo tan dilucidante, que pareciera que el presente se paralizará de pronto…y aquel dice -no, que va pero es que tu no entiendes, lo que pasa es que no hay aprecio-, pero como apreciar, si vamos cargando con la existencia, el arquetipo del pípila en pleno acto, y como pobres mendigos disfrutamos, pero la tendencia actualizante no significa nada cuando la existencia y la vida, y los deseos materiales, y aun el ser son fútiles, Adler nos persigue…pero es que en verdad todo se vuelve desastrosamente vanalista, cuando la realidad es que plantar una verdad es falso, planear una meta es autoengañista, desear la admiración de los demás el ideal de todos, no más que una mísera limosna que se pide para compensar nuestra existencia, pero sigue siendo tan limosna…tan lastimera para quien la consigue y que decide ponerse una máscara, y ahora no es el zarrapastroso barbudo de los libros, ahora es el escritor cultísimo del honoris causa y los premios nobilísimos, a cambio de un reconocimiento dar todo, y al final, recibir nada…porque nada y todo suelen indistinguirse cuando uno es el que tiene que escoger…volver a esta tierra que nos trae y como fantasmas fútiles oscurecer dormir y despertar amaneciendo, plaf, de nuevo Cortázar, y sup regreso, llegamos a la esencia de nosotros, cuando nos damos cuenta tocamos fondo, Perls lo dice…tal vez la tabula rasa de Locke siendo una de las posibles analogías de la fenomenología husserliana, y sin embargo, algo impasible impulsándome a escribir estos fútiles escritos, durante esta fútil noche, en este fútil universo, y a la misma vez impulsándonos con autoengaños, inexorables como el viento, inadmisibles como el fuego, insospechables como el agua, tan paridos por la tierra, empedoclianos de esencia, y todo esto tan palabras…y nosotros tan frágiles, tan solos, tan tristes, tan fútiles, y tan maravillosos...

Diarios de un pensador inmerso

Bienvenido quien lea este blog, es el intento sin dejar de admitir la función cultural del ego que ejercemos los que participamos en la creacion de un blog, es el intento de plasmar intentos de pensamiento que nos sirvan para reflexionar..